Sin límites la suculenta

Crea un jardín o canasta de suculentas en casa

Crea un jardín de suculentas. Andrés Fortuño

En un mundo cambiante donde últimamente todo escasea, las suculentas han adquirido gran popularidad. Estas magníficas plantas no requieren de muchos cuidados, son generalmente muy saludables y fáciles de atender. Pero lo mejor, no hay que estarlas regando constantemente.

Utilizadas en pequeños grupos o por separado, las suculentas pueden darle un toque moderno y hasta escultural al jardín donde las coloques. También se ven fantásticas en las oficinas o en cualquier mesa de la casa que necesite el toque mágico de la naturaleza.

Sus colores generalmente grises, azules o verdosos hacen juego con los tipos de decoración más actuales. Inclusive, conozco personas que se han dejado llevar por los colores de alguna suculenta para escoger los colores de las paredes de su casa. Tengo que admitir que los resultados han sido fantásticos.

¿Qué es una suculenta?

La suculenta es básicamente un tipo de planta que se ha adaptado al medio ambiente, magnificando las posibilidades de recogido y almacenaje de agua a través de sus partes. Estas plantas por lo general se dan en climas áridos y secos donde escasea el agua, siendo esto una gran ventaja.

Una planta suculenta ha adaptado sus hojas, raíces y tallo haciéndolos más gruesos para poder almacenar agua en ellos. También ha desarrollado una capa de filamentos o pequeños pelos que forran sus hojas para poder atrapar la humedad (rocío) que aparece en la mañana o en la noche.

Si cortas la hoja de una planta suculenta podrás ver fácilmente el líquido generalmente baboso o viscoso del cual está compuesta. Un ejemplo fácil de reconocer es el líquido en las hojas de la planta de sábila.

Los cactus también son plantas suculentas. Pero entre sus claras diferencias está el desarrollo de espinas, el cual es una adaptación (de las hojas) para el recogido de agua del medio ambiente. También para defender la planta de animales o insectos herbívoros.

Necesidades básicas

Si vas a crear un jardín de suculentas, es bueno que conozcas sus necesidades básicas. Por ejemplo, no tienes que regarlas a menudo. Dependiendo del tamaño y la cantidad de sol que reciba a diario esto puede variar. Pero ten por norma echarle agua una vez por semana o al menos cada dos y en pocas cantidades.

Las suculentas requieren un terreno arenoso y con muy buen drenaje. Lugares encharcados de agua de seguro aniquilarán tu planta. Aunque son muy adaptables a casi cualquier tipo de terreno, asegúrate de que nunca acumule agua. Las frágiles raíces de esta planta pueden ahogarse fácilmente.

Aunque aguantan bien una gran variedad de climas, estas plantas necesitan buena luz solar, preferiblemente de forma constante. Si no tienes la luz apropiada en una habitación u oficina tendrás que sacarla a tomar el sol al menos en las mañanas.

Como toda planta esta necesita alimentos, procura proveerle nutrientes al menos cada dos o tres meses.

Crea un jardín vertical

Las suculentas son ideales para crear jardines en la pared. Con esta nueva modalidad se ahorra espacio y se puede colocar un jardín en casi cualquier lugar. Un jardín vertical es básicamente una estructura, usualmente tipo caja, que se adhiere a la pared y las plantas forran su superficie creando un efecto tipo alfombra, pero de forma vertical.

Entre caminos de piedra

Las suculentas tienen la ventaja de que se pueden sembrar en casi cualquier lugar. Sus raíces no son profundas y se adhieren a la mayoría de las superficies. Si tienes algún espacio pedregoso donde no crecen ni las malas hierbas, es posible que sea un lugar perfecto para intercalar algunas suculentas.

En la subida del garaje

Muchos garajes caseros tienen una pequeña subida antes de llegar a ellos. Está muy de moda sembrar suculentas en la hilera del centro (donde no pasan las llantas del auto). Así una vez guardado el auto en el garaje, la subida puede agregar a la fachada de la casa volviéndose parte del jardín.

Crea jardines colgantes

La variedad de suculentas es increíble. Crear una canasta colgante con ellas es una alternativa a las típicas flores de temporada. Mientras más variedades coloques en la canasta, más espectacular se verá la misma. Escoge sembrar en los bordes de la canasta variedades que cuelguen. Pero el centro, rellénalo de las que abren tipo rosetón de iglesia. Las posibilidades son ilimitadas.

Entre las grietas y boquetes

Si tienes macetas a las que se le han creado ranuras con el tiempo o el uso, intercálale unas suculentas para taparlos. Ya sea de forma horizontal o vertical las suculentas se adhieren fácilmente y le darán un “look” maravilloso.

También las puedes sembrar en los pequeños boquetes que tienen las piedras o cualquier objeto cóncavo. Simplemente agrega un poco de sustrato (tierra y arena para suculentas) y siembra la suculenta de tu predilección.

La versatilidad y fácil cultivo de la suculenta la hace una de las favoritas de estos tiempos. También le agrega un elemento arquitectónico al jardín, muy buscado en decoraciones minimalistas y modernas. ¿Y lo mejor de todo?, que son muy fáciles de propagar en casa, basta con sembrar una hoja para que muy pronto tengas una nueva planta.